Cada 5 de diciembre el mundo se une para celebrar el Día Internacional del Voluntariado, una fecha que nos recuerda la importancia del compromiso altruista y la solidaridad en nuestras comunidades. Este día no solo reconoce el trabajo invaluable de muchas personas voluntarias en todo el mundo, sino que también nos invita a reflexionar sobre el impacto positivo que el voluntariado tiene en la sociedad.

Por un lado, destacar que el voluntariado fomenta la cohesión social. Al unir a personas de diferentes orígenes, culturas y edades en torno a una causa común, no solo fortalece las comunidades, sino que también promueve la empatía y el entendimiento entre las personas, lo que es esencial en un mundo cada vez más diverso.

Al mismo tiempo, el voluntariado aborda diversas problemáticas y necesidades de la comunidad, mejorando áreas como la educación, la salud, el medio ambiente y la asistencia a grupos vulnerables, así como promueve una cultura de responsabilidad y compromiso cívico al involucrarse en actividades que benefician a otras personas, fortaleciendo así el tejido social.

En resumen, el voluntariado no solo beneficia a quienes reciben ayuda, sino que también enriquece a quienes participan, siendo un pilar fundamental para construir sociedades más justas y solidarias.

Desde ANTARIS queremos agradecer a todas las personas voluntarias que han contribuido y aportado su granito de arena para desarrollar nuestro objetivo común, el cual es mejorar la calidad de vida de las personas con adicciones, y, además, animamos a las personas a que vengan a conocer nuestros recursos, así como la labor del voluntariado en ellos.