Son las 8 de la tarde de un día cualquiera en el corazón del crudo invierno de Sevilla.

En el centro de este gélido mes de febrero, el frío muerde los huesos de un grupo de unas 20 o 25 personas que perdieron u olvidaron hace tiempo el camino de regreso a casa.

Se agolpan en torno a esa cancela que niega lo que alberga y aguardan que se abra y les permita pasar esta noche a salvo de los riesgos, de la humedad y de las bajas temperaturas que se viven en la calle.

Cuales Ulises desviadas por los designios de divinidades caprichosas, se enfrentan a cantos de sirenas que atormentan sus debilitadas memorias, a monstruosos gigantes de un solo ojo que les abocan a la pobreza extrema, a dormir en las calles, en toda su dureza, en su pureza de cartones y mantas.

No pocas de las personas que allí se congregan llegan perjudicadas cuales contemporáneas lotófagas aquejadas por su adicción o por otros trastornos mentales.

Su mínima esperanza nocturna se reduce a conseguir una plaza que les resguarde del raso en un sencillo sillón reclinable que adivinan tras la puerta, tras la tenue luz que, apenas, se abre paso en la oscuridad que inunda el patio que antecede su tan modesta meta.

No todas alcanzarán la anhelada meta, no hay plazas suficientes en el centro para cubrir sus necesidades, por lo que, quienes queden fuera, se verán abocadas a dormir otra noche más en la calle, con la débil esperanza de, quien sabe si mañana, encontrar mejor suerte.

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ANTARIS es una asociación sin ánimo de lucro (ONG) y declarada de Utilidad Pública. Desde el año 2016 venimos desarrollando el proyecto de Campaña de frío contando con la financiación que el Ayuntamiento de Sevilla nos concede a través de la convocatoria de subvenciones Sevilla Solidaria.

El objeto fundamental de este proyecto, enmarcado en la filosofía de la reducción de riesgos y daños, es evitar que las personas sin hogar, especialmente las más vulnerables, duerman en la calle en las épocas que mayor frío hace en la ciudad de Sevilla. Entre los criterios de vulnerabilidad contemplamos variables como el sexo, la edad o el estado de salud de la persona. Gracias al proyecto facilitamos alojamiento, ducha, cena, lavandería, ropería básica y desayuno durante 106 días al año. El próximo 5 de marzo finalizará la Campaña de Frio hasta el próximo mes de noviembre. Aprovechamos para demandar plazas estables a lo largo del año para que ninguna persona tenga que dormir en la calle.