ANTARIS, Entidad social  dedicada a la intervención integral de las adicciones y a la lucha contra la exclusión social, quiere mostrar su compromiso con la igualdad y contra el patriarcado (sustentado en el sistema sexo- género que oprime y subordina a las mujeres).

Reivindicamos que el feminismo es un movimiento político y social, una teoría política y una perspectiva filosófica que postula el «principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre». Es una lucha por el reconocimiento de las mujeres como sujetos humanos y de derecho. Busca conseguir que las mujeres tengan iguales libertades que los hombres y eliminar la dominación y violencia de los varones sobre las mujeres.

Rosa Cobo Bedía, Doctora en Ciencias Políticas y Sociología y profesora de Sociología del Género y directora del Centro de Estudios de Género y Feministas de la Universidad de A Coruña, lo describe como una poderosa tradición intelectual, un influyente movimiento social que lucha contra prejuicios, ideas, teorías y estructuras sociales que colocan a las mujeres en posiciones simbólicas y materiales de subordinación.

Los avances conseguidos por las mujeres se lo debemos al Feminismo.  Es importante conocer su memoria histórica para identificar dónde estamos y a que desafíos nos enfrentamos.

Alicia Mirares Fernández, Doctora en Filosofía por la Universidad de Oviedo y profesora en la UNED en el Departamento de Filosofía Moral y Política, en su análisis sobre la historia del feminismo describe 4 olas. Cada una de ellas ha soportado movimientos reactivos, fuerzas sociales e ideas que trataban de   desarticularla. Tal y como lo describe Susan Faludi en su libro Reacción. La guerra no declarada contra la mujer moderna (1991) que recoge los ataques contra la igualdad producidos en los años 80 desde diversos ámbitos de la sociedad estadounidense con el fin de frenar los avances de las dos décadas anteriores.

Actualmente nos encontramos en la cuarta ola. Las reacciones surgidas han sido:

  • Pretender ampliar el sujeto político feminista hasta el extremo de introducir dentro de este actor colectivo a grupos que no comparten la agenda feminista o son contrarios en su posicionamiento.
  • Confundir políticas sociales con políticas feministas.
  • Contaminar el concepto feminismo. Hay corrientes que defienden que ‘feminismo es cuidar’ y que los cuidados son una vindicación feminista. El objetivo feminista es que los cuidados sean compartidos.

En cada momento histórico y en cada sociedad el movimiento feminista recoge las mayores vulneraciones de derechos de las mujeres que se producen en esa misma sociedad y a partir de ahí formulan un cuerpo vindicativo que conforman la agenda feminista.

Actualmente la agenda feminista exige la erradicación de la violencia de género, lucha contra la violencia sexual, fin de la pornografía, abolición de la prostitución, prohibición de los vientres de alquiler y la feminización de la pobreza.

ANTARIS comparte los objetivos reflejados en la Agenda feminista:

Se crea la Comisión de Igualdad en el año 2010. Tiene, entre sus funciones, la revisión de los programas, modelos terapéuticos, documentos y los materiales divulgativos de la Entidad.

En 2009 se llevó a cabo “El proyecto Integrado de Género de ANTARIS”, con el objetivo de realizar un diagnóstico de la Entidad y sus programas.

Se analizaron las diferencias por sexo en el acceso a los Programas de Atención Ambulatoria, Centro de Día y Centro de Encuentro y Acogida desde el año 2005 al 2009. Se identificaron las diferencias en las derivaciones a los recursos de la red asistencial de adicciones, recursos socio sanitarios y a otros de la comunidad, así como los resultados terapéuticos.

Se analizaron todos los datos desde la perspectiva de género, a través de diferentes grupos de discusión: personal técnico, personas expertas y personas usuarias de los programas.

En el año 2019 se elaboró el I Plan de Igualdad de la Entidad (2020-2023). Se incluye una línea estratégica dirigida a las personas usuarias de los programas, denominada “Atención integral en función del género”.

Se han diseñado protocolos de detección e intervención para víctimas de violencia de género, víctimas de agresión sexual, mujer joven y mujer embarazada.

El abordaje de las adicciones debe realizarse desde la perspectiva de género. Por ello, consideramos fundamental la formación especializada y de calidad en perspectiva de género para los equipos técnicos, conscientes que de ello depende el adecuado abordaje de las estrategias a desarrollar. Por ello, en los Planes anuales de la Entidad, esta formación tiene carácter obligatorio y permanente.

En los programas desarrollados en ANTARIS, se desagregan los datos por sexo desde el año 2005 y se registran otros datos que nos sirven para establecer el perfil y las necesidades específicas de las mujeres.

En el año 2021, en el Centro de Tratamiento Ambulatorio, al analizar el perfil de las mujeres atendidas podemos destacar que solo el 10% no ha sufrido algún tipo de violencia en su vida.

En el Centro de Encuentro y Acogida, destinado al desarrollo de programas de reducción de daños y disminución de riesgos, el porcentaje de mujeres que han sufrido algún tipo de violencia ha sido casi del 100%, ya que la mayoría se encuentran en situación de sinhogarismo.

Estos datos se corresponden con los publicados en el estudio del perfil UNAD 2021 (Red de Atención a las Adicciones).

Es fundamental y necesario su abordaje, así como la coordinación entre las Redes Públicas de Atención a las víctimas de Violencia de Género y de Adicciones.

Desde el año 1997 se desarrolla un proyecto de prevención del ejercicio de prostitución en mujeres con problemas de adicciones. Consideramos la prostitución como el máximo exponente de la violencia de género.

Se imparten anualmente talleres de empoderamiento para mujeres y de deconstrucción de la masculinidad para varones, donde se cuestiona el sistema sexo-genero, los roles y masculinos, la relación con el uso de sustancias, la violencia de género y el uso de la prostitución como violencia de género.

Desde ANTARIS somos muy conscientes de los retos que tenemos por delante y, sobre todo, de los continuos obstáculos que el sistema patriarcal genera para evitar los avances. Pero también sabemos cuáles son nuestras líneas rojas a las que no vamos a renunciar. La agenda feminista ha sido construida desde el estudio, el análisis y el acuerdo y la igualdad es el objetivo.