Con motivo del Día Mundial Sin Juegos de Azar que se celebra el 29 de octubre, desde ANTARIS, como Centro de Tratamiento Ambulatorio de Adicciones, queremos trasladar a la población el peligro social que ya supone el sector de los juegos de azar, ya sea a nivel digital o presencial en casinos, casas de apuestas, bingos, máquinas tragaperras, etc. Según datos de la Dirección General de Ordenación del Juego, Organismo responsable de ejercer las funciones de regulación, autorización, supervisión, control y sanción de las actividades de juego de ámbito estatal, este sector ingresó en 2018 un total de 2.518 millones de euros, cuadriplicando la cuantía ingresada en 2014, y se han triplicado las cuentas activas de personas jugadoras, pasando de no llegar al  millón en 2013 a superar los tres millones de cuentas activas en 2018, siendo el mayor incremento en 2017 (un millón de nuevas cuentas). Curiosamente, la inversión en publicidad casi se ha triplicado de 2015 a 2018, siendo en 2018 de 329 millones de euros.  Como resultado de todo ello, a día de hoy existen en España más de 3 millones de personas que juegan habitualmente y más de 400.000 personas con trastorno de adicción al juego.

Por otro lado, y si el crecimiento exponencial de esta actividad no fuera suficiente, nos encontramos que muchas Comunidades Autonómicas no legislan con clara contundencia sobre la prohibición de publicitar empresas de apuestas en medios de comunicación, como radio y televisión. Al mismo tiempo, las medidas de control para el acceso a lugares de juego y apuestas no se llevan a cabo en muchos supuestos, incumpliendo la obligación de identificar a las personas que acuden, provocando el acceso de menores de edad a dichos locales, así como de personas inscritas por voluntad propia en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (RGIAJ), debido a su adicción al juego, para no poder acceder a dichos locales. Otros supuestos de acceso al juego, en estos casos sin obligación de identificarse, son las Loterías y Apuestas del Estado, así como las máquinas tragaperras situadas en comercios hosteleros.

Por todo ello, desde ANTARIS queremos poner encima de la mesa la necesidad de regular la publicidad que incite al juego, realizar un control efectivo de acceso a todo tipo de juegos (no permitiendo la práctica de esta actividad a menores de edad y personas autoprohibidas), aumentar la financiación de los recursos asistenciales para una correcta atención integral a la ludopatía, así como generar políticas efectivas de prevención por parte de la Administración General y Autonómicas.