¿Qué significa ser hombre hoy en día? Ser hombre, igual que ser mujer, es un modo aprendido de estar en el mundo, de vestir, de caminar, de sentir y de cuidar. La masculinidad trasciende así el hecho biológico y adquiere sentido dentro de una construcción cultural y, por suerte, las construcciones culturales pueden cambiarse.

Las sociedades están en continua transformación y los modelos económicos, políticos y sociales evolucionan para dar respuesta a nuevas inquietudes. Se adaptan a las realidades de una sociedad que exige la renovación de ideas que han caducado y que necesita sabia nueva para progresar, pero dicha renovación lleva implícita una revisión de las relaciones humanas y, en especial, la reasignación de los roles funcionales.

Una definición estereotipada de la masculinidad y feminidad lleva consigo roles de dominio y sumisión, pero la visión sobre estas identidades está cambiando. Asistimos a una evolución asimétrica: para las mujeres está en proceso; para los hombres, acaba de empezar. A partir de nuevas literaturas y de las teorías ya conocidas, se ha explorado el desarrollo de nuevos modelos de masculinidad, más igualitarios y orientados hacia la alianza, opuestos a esas expectativas tradicionales y estereotipadas que aceptan el dominio, el control, la agresividad y la violencia.

Tradicionalmente, la sensación masculina de superioridad ha contribuido a legitimar la violencia de género contra las mujeres. Si los varones jóvenes ven que sus padres descargan su ira sobre sus madres, pueden crecer con la idea de que esta violencia sea legítima y esté justificada.

Es necesario reformar los géneros y las relaciones entre ellos para solucionar el problema de la violencia y desarrollar una cultura de paz. Ello requiere, por supuesto, cambios al modelo hegemónico de masculinidad, pero no significa que los hombres se conviertan en débiles e incapaces, sino todo lo contrario. Desde ANTARIS queremos contribuir a la construcción de una sociedad donde exista igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, independientemente de cuál sea su identidad de género. Por ello, trabajamos junto a los hombres que desean participar en nuestro taller para ayudarles a ser conscientes de que pueden conseguir los siguientes resultados:

– Mayor desarrollo personal
– Reencuentro con su mundo emocional y expresión de las emociones
– Igualdad de responsabilidades